La obligación de llevar en el coche la nueva baliza V16 y que entrará en vigor a partir del 1 de enero de 2026, abre un abanico de posibilidades comerciales para el sector tecnológico, incluidos, desde luego, los propios servidores de telecomunicaciones.
La necesaria conexión con el sistema de control 3.0 de la DGT, es la causa de que los fabricantes y las tecnológicas se pongan las pilas, nunca mejor dicho, para llegar al usuario con ofertas indiscutiblemente atractivas.
Una oportunidad aprovechada para mejorar
Los atropellos en las carreteras cuando algún conductor esta señalizando su posición, son demasiado frecuentes y la intención siempre, tanto de la administración como de los organismos competentes para la organización del trafico, se preocupan por paliar estos efectos de la siniestralidad, que cuestan vidas.
Los avances tecnológicos, internet y la telefonía moderna, brindan una oportunidad de oro que estas instituciones no dejan escapar. Por ello la modificación prevista en el uso de las señalizaciones en caso de accidente o avería.
Tradicionalmente se venían usando los triángulos de emergencia, y era en es momento, cuando el conductor se apeaba del vehículo para depositarlas en la calzada, cuando mayor era el riesgo de atropello. La nueva y luminosa V16 nos aleja de ese riesgo por su simplicidad de instalación y su efectividad de alarma.
Mucho mas cuando es posible conectar con la DGT y desde ahí mandar aviso a los servicios de emergencia para que los protocolos de urgencia se activen en atender la llamada.
