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APR Volkswagen Golf RLMS. Prácticamente un compacto de carreras

En Opelika, Alabama, es donde tienen su cuartel general los especialistas de APR, quienes son capaces de crear algunas de las máquinas más radicales sobre la base de cualquier modelo de Volkswagen o de Audi.

Y este último trabajo, que han mostrado en el SEMA de Las Vegas no es ninguna excepción. Toma como punto de partida un Volkswagen Golf R, pero prácticamente ninguna parte de su carrocería se ha dejado tal cual viene de fábrica.

Inspirado en el Golf GTI TCR

Tanto es así que APR ha instalado un completo kit aerodinámico que parece inspirado en el que emplean los radicales Volkswagen Golf GTI TCR, pero también en esta criatura que han desarrollado los preparadores de Oettinger y que incrementa considerablemente la anchura de su carrocería, para en este caso incorporar unas exclusivas llantas forjadas APR, que se calzan con neumáticos Toyo.

En su exterior no pasan por alto el generoso alerón posterior o el splitter delantero, ambos fabricados en carbono para contener el peso de esta criatura.

Sin embargo donde más tiempo han invertido los chicos de APR es bajo el capó de este Volkswagen Golf RLMS. Y ojo porque crearlo les ha llevado más de un año y medio de trabajo. Del 2.0 TSI original poco queda, pues APR lo equipa con su preparación denominada Stage III+. Esta incorpora un nuevo turbocompresor Borg Warner, una completa actualización electrónica, nuevos inyectores, bomba de combustible, sistema de admisión de aire en carbono, un intercooler de mayores dimensiones, un sistema de escape personalizado… ¿Seguimos?

De 300 a 545 CV de potencia

El resultado es un 2.0 TSI que proporciona la friolera de 545 CV de potencia y 645 Nm de par motor, un incremento más que considerable si tenemos en cuenta que un Golf R se conforma con 300 CV y 380 Nm.

Este ejemplar también cuenta con un cambio DSG7 y un sistema de tracción 4Motion que han debido ser reforzados para aguantar el embite de los 245 CV adicionales que se le han venido encima a este compacto.

Gracias a todo ello, no es de extrañar que APR asegure que su máquina necesite sólo 10 segundos para recorrer un cuarto de milla o que alcance desde parado los 225 km/h en 15 segundos menos que un Volkswagen Golf R de serie.

Las suspensiones también se han revisado por completo, de igual forma que en su habitáculo desaparecen los asientos traseros, reemplazados por una jaula de seguridad. Tampoco se pasa por alto los dos asientos de carreras delanteros con bordados RLMS, los arneses de seguridad OMP o su sistema de extinción de incendios por si el 2.0 TSI pide socorro.