El pasado fin de semana se disputó el Gran Premio de Gran Bretaña en el trazado de Silverstone, que como probablemente sepas, se ha convertido en una de las carreras más comentadas de la temporada debido al encontronazo en pista que tuvieron los pilotos Max Verstappen y Lewis Hamilton.
Pero dejando a un lado este 'lance de carrera' hay que decir que el nombre del piloto británico también ha sido muy comentado fuera de los circuitos… Concretamente en una casa de subastas. Y es que los expertos de RM Sotheby's organizaban con motivo del Gran Premio un evento donde han buscado nuevo hogar a infinidad de piezas relacionadas con el mundo de la competición, pero entre las que brillaba con luz propia este inmaculado McLaren MP4-25A que fue pilotado por Lewis Hamilton en su victoria en el Gran Premio de Turquía del año 2010.
El segundo Fórmula 1 más caro de la historia
Se convertía así en el primer monoplaza del piloto británico en salir a la palestra en una subasta y todos los presagios apuntaban a que no sería barato. Tanto que las estimaciones lo situaban en una barrera comprendida entre los 4,1 y los 5,7 millones de euros.
Y no iban nada mal encaminados, porque este impresionante vehículo, que también fue pilotado por Jenson Button, quien consiguió un tercer puesto en Abu Dhabi en 2010, encontró un nuevo hogar por la escalofriante cifra de 4.836.000 libras, lo que vienen a ser 5.605.000 euros al cambio actual, de forma que se ha convertido en el segundo monoplaza de Fórmula 1 más caro de la historia por detrás del Ferrari F2001 de Michael Schumacher, que alcanzó en el año 2017 los 6.360.000 euros.