Desde su resurgir bajo la batuta del Grupo Volkswagen, la firma de Molsheim nos ha sorprendido con algunos de los vehículos más impresionantes jamás vistos en el Siglo XXI. Ahora bien, corría 2020 cuando rizaban el rizo y anunciaban el extraordinario Bugatti Bolide, una auténtica maravilla de la ingeniería nacida sobre la base del todopoderoso Chiron, pero exclusivamente concebido para ser utilizado dentro de un circuito. Una auténtica obra de arte de la que solo han podido disfrutar 40 clientes. Y uno de ellos ha decidido llevar el suyo al legendario trazado de Nürburgring, donde esta máquina es capaz de dejar en evidencia a algunos de los deportivos más rápidos del panorama actual sin despeinarse.
Para dar constancia de las artes del Bugatti Bolide, como copiloto se sentó el mismísimo Misha Charoudin, un popular YouTuber que tiene el trazado de Nürburgring como si fuera su patio de recreo. Donde además tiene la suerte de poder rodar con variopintos vehículos prestados por seguidores. Eso sí, parece ser que el dueño de este Bugatti Bolide no le debe seguir en redes sociales y solo le dejó ir de acompañante. Aún así, disfrutó del poderío de su 8.0 W16 con cuatro turbocompresores o de su puesta a punto propia de un bólido de la categoría LMDh del WEC.
Del Bugatti Bolide se han construido solo 40 unidades
De ahí que no nos debería sorprender la facilidad con la que el Bugatti Bolide es capaz de pasar por cualquier hueco a los Porsche 911 GT3 y GT3 RS que se encuentra en pista. Máquinas las de Zuffenhausen de lo más efectivas dentro de la pista, pero que son eclipsadas por la extraordinaria criatura de Molsheim, que al final de la recta del circuito de Nürburgring (rodaron en el que se disputa la Fórmula 1 y no en el largo y sinuoso Infierno Verde) llega a los 300 km/h como si nada.
Todo esto deja claro que el Bugatti Bolide es uno de los automóviles de producción más rápidos del panorama actual, pero por el momento la firma de Molsheim no ha publicado ni un solo registro oficial sobre los tiempos que ha conseguido en los diferentes circuitos por lo que ha puesto sus cuatro neumáticos. Sin embargo, cuando la casa francesa se encontraba inmersa en el desarrollo de su Bugatti Bolide, anunció un tiempo de 3 minutos y 07,1 segundos para rodar en Le Mans, mientras que en Nürburgring paraba el crono en 5 minutos y 23,1 segundos, a solo tres segundos del extraordinario Porsche 919 Hybrid Evo. Ahora bien, aquellas ‘mulas’ de pruebas eran más poderosas que los 40 definitivos que han llegado a las manos de sus afortunados (y millonarios) propietarios.
