Un control de alcoholemia es un acontecimiento tan necesario, como a veces curioso por el hecho de ver a los protagonistas del mismo, intentando maniobras intelectuales de todo tipo para no acabar siendo multados. No obstante, la Guardia Civil o la Policía Municipal no se tragarán este tipo de excusas y te harán el control.
A continuación, te dejamos algunos de los motivos más absurdos con los que la gente trata de zafarse de soplar en el alcoholímetro cuando saben que van a dar positivo.
Asma
Alegar problemas físicos propios es otra de las más recurrentes y que tampoco te funcionarán. El Asma es un síntoma que alguna gente padece por la alergia, pero que, en caso de negarte a pasar el citado control, las autoridades te obligarán a realizarte un análisis de sangre, en el cual ya no tendrás excusa para evadirlo. Y si habías bebido más de lo debido, acabarás dando positivo, pero de una manera distinta, gastando mucho más tiempo tú y haciéndoselo perder a los agentes.
