Cada día es más frecuente encontrarnos con artesanales empresas automovilísticas especializadas en la construcción de extraordinarios ‘electromod’, esa moda de electrificar clásicos automóviles que previamente han sido restaurados con mimo e incluso mejorados, para que luzcan como recién salidos de fábrica. Precisamente eso es lo que ofrece este inmaculado BMW 2002te que tienes delante de tus ojos y que hace solo unos días fue subastado al otro lado del océano por una verdadera fortuna. Sin embargo, al empaparnos de su historia, hemos descubierto otros muchos encantos de esta joya electrificada.
Tras el desarrollo de este fascinante BMW 2002te se encuentra una compañía llamada Bavarian Econs Tech GmbH, que a pesar de tener sus cuarteles generales en Múnich, Alemania, fue fundada en 2020 por los hermanos Edgar y Nicolás Navarro con el objetivo en mente de construir versiones electrificadas de este emblemático modelo de la firma alemana. Dicho y hecho, porque esta joya es una de sus primeras creaciones, naciendo de una unidad fabricada originalmente en 1972 y que llegó a sus manos con apenas 31.000 kilómetros y libre de óxido. Lo que parece todo un sueño.
Este BMW 2002te encierra hasta componentes firmados por Tesla

A pesar de ese buen estado, los especialistas de Bavarian Econs Tech GmbH comenzaron un trabajo minucioso para desmontar pieza a pieza ese BMW 2002te con el objetivo de restaurarlo, mejorarlo e instalar una mecánica 100% eléctrica que en realidad parece más un puzzle con miles de piezas. Ahora bien, los componentes clave son un paquete de baterías que provienen de un BMW i3, además de una máquina eléctrica que llega desde un Tesla Model S.
Aunque ese motor eléctrico se ha colocado en el eje trasero de este BMW 2002te para conservar su característica propulsión posterior, en realidad proviene de la parte delantera de un Tesla Model S, ofreciendo 133 kW de potencia (180 CV) y 170 Nm de par motor. Puede no parecer mucho, pero esta joya apenas pesa 1.090 kilos, por lo que sus creadores afirman que es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en cuestión de 6,2 segundos. Todo ello acompañado de una sensacional dinámica que se consigue con la llegada de una suspensión KW Racing V3 Classic, silentblocks fabricados en poliuretano y firmados por Powerflex…
La batería se coloca donde estaba su motor y tiene 33 kWh

Para equilibrar los pesos en este BMW 2002te, esas baterías con 33 kWh de capacidad y que provienen de un BMW i3 se han colocado donde en su día estaba el propulsor de combustión. Según sus creadores, estas le aseguran una autonomía entorno a los 200 kilómetros con una carga.
Más allá del importante transplante mecánico, este BMW 2002te luce un brillante color Golf Yellow como el que lucía cuando salió de la fábrica hace ya 53 años. Tampoco desentonan sus llantas Alpina de 13 pulgadas con neumáticos Michelin XDX-B en medida 185/70 R13, tras las que conserva su equipo de frenos originales.
130.000 dólares se han pagado por este sensacional BMW 2002te

Como ocurre en ese exterior, el interior de esta joya también ha sido debidamente refrescado con la llegada de nuevos asientos delanteros, un volante MOMO Prototipo, nuevos paneles para las puertas, una moqueta nueva… También se han animado a instalar un mejorado sistema de climatización, demás de un potente equipo de sonido con Bluetooth. Todo ello sin olvidarnos de detalles como su nuevo selector para el cambio o de unos relojes personalizados para mostrar el estado de su mecánica eléctrica y en los que se puede leer que apenas ha recorrido 2.380 kilómetros desde su conversión.
Como hemos dicho, este inmaculado y electrificado BMW 2002te ha sido recientemente subastado al otro lado del océano por medio de Bring A Trailer. Lo sorprendente es que después de 30 pujas, la más alta de todas haya finalizado con una elevada cifra de 130.000 dólares, el equivalente a unos 111.200 euros al cambio actual. Lo que no es precisamente poco para un proyecto de semejante calibre.
Fotos: Bring A Trailer


































