No es algo que ocurra a diario, pero cabe la posibilidad de que en algún momento repostes combustible adulterado y sus consecuencias van a ser muy graves para cualquier vehículo. Antonio, a sus 61 años y con varias décadas de experiencia en estaciones de servicio, cuenta que hay una señal bastante evidente de que has repostado gasolina o diésel de mala calidad.
«No es algo que se detecte al mirar el surtidor, pero el propio coche nos da pistas que no conviene ignorar», avisa. En España tenemos antecedentes de tramas que han llegado a introducir millones de litros de combustible adulterado al mezclar gasóleo con aceite y otros líquidos baratos. La última la ha destapado la Guardia Civil hace unos pocos días: una organización criminal introducía carburante adulterado en gasolineras low cost.
Lógicamente, la mayoría de gasolineras españolas cumplen de manera estricta la normativa, pero siempre hay excepciones que confirman la regla. Por eso, Antonio nos enseña a reconocer ciertos síntomas antes de que provoque daños graves en el motor. «El vehículo es el mejor indicador de lo que ha pasado bajo el capó», argumenta.
2Cómo prevenir y actuar ante un problema de combustible

Uno de los indicios más fiables de que el combustible está adulterado es el precio. Antonio señala que los descuentos son exagerados, por ejemplo, entre 15 y 20 céntimos menos por litro que la media de otras estaciones del mismo nivel. Sin entrar, eso sí, en programas de fidelización ni otras promociones para ahorrar que ofrecen la mayoría de gasolineras.
No siempre que veas precios tan baratos significa que estás ante un fraude, pero desconfía y revisa cómo se comporta el vehículo después. Si observas cualquier síntoma de avería, lo mejor es que acudas a tu taller de confianza cuando antes y que no circules más de lo estrictamente necesario.
Antonio insiste en que, aunque la mayoría de combustibles contienen pequeñas cantidades de agua (por la condensación), los aditivos evitan un problema de oxidación, así que solo en situaciones graves y extremas afecta a la calidad del carburante.
Por último, el ‘truco’ definitivo para que no te ocurra es confiar siempre en gasolineras reguladas y en sus protocolos de control. Si una estación de servicio adultera el combustible, pronto se va a saber por las denuncias de otros conductores. Y si sospechas que alguna estación de servicio lo ha hecho alguna vez, aunque no haya vuelto a pasar, mejor evita acudir ahí a repostar.