La niebla es uno de los factores meteorológicos más complicados y peligrosos para conducir. Eso sí, la Dirección General de Tráfico (DGT) señala que la mayoría de accidentes con fallecidos que se producen por la niebla se deben a un fallo humano, casi siempre por frenazos innecesarios, no respetar la distancia de seguridad o pararse en el arcén sin la señalización correspondiente.
Y si además el asfalto está mojado, hay mayor riesgo de perder el control del coche, aunque sea una carretera que conozcas de sobra y por la que lleves años circulando. Por eso, estos son los errores más habituales al conducir con niebla.
1Usar las luces largas
¿Crees que con las largas vas a ver más? Para nada, todo lo contrario. La luz se refleja en las gotas de agua y crea un efecto de deslumbramiento que reduce todavía más la visibilidad, que ya de por sí es complicada.
Por tanto, con niebla tienes que tener activadas las luces cortas y las antiniebla, que para eso están. Con las luces largas vas a ver mucho peor y además puedes confundir (y molestar) a otros conductores.








