El Salón de Tokio ha vuelto a ver el protagonismo de las marcas japonesas. Una muestra en la que se mezclan conceptos de dos, tres o cuatro ruedas con modelos de producción en un mercado muy variopinto.
El Salón de Tokio ha vuelto a ver el protagonismo de las marcas japonesas. Una muestra en la que se mezclan conceptos de dos, tres o cuatro ruedas con modelos de producción en un mercado muy variopinto.