Hemos probado en la T4 de Barajas un «artefacto» singular. Se trata de un «push back», un vehículo usado en aeropuertos para mover aviones. Pesa 20.600 kilos, pero puede arrastar hasta 400 toneadas gracias a su propulsor de origen Mercedes con 570 CV y un par máximo casi cuatro veces superior al de un Bugatti Veyron Super Sport.