Detalles en rojo aquí y allá, materiales más cuidados en ciertas zonas… El Ateca FR transmite más calidad que el resto de la gama.

Artículo anteriorPrueba Seat Ateca 2.0 TSI 190 FR. Movimientos
Artículo siguientePrueba Seat Ateca 2.0 TSI 190 FR. Habitáculo