La firma del óvalo azul aumenta la practicidad de su Mondeo más eficiente, que esconde una mecánica híbrida; con años encima, si, pero ahorradora y prestacional. Con esta carrocería familiar versión Vignale acaricia lo premium.

Publicidad

Prueba Ford Mondeo HEV Sportbreak Vignale. Habitáculo

Prueba Ford Mondeo HEV Sportbreak Vignale. Interior

Prueba Ford Mondeo HEV Sportbreak Vignale. Exterior

Artículo anteriorPrueba Ford Mondeo HEV Sportbreak Vignale. Habitáculo
Artículo siguienteCuatro ruedas. Bajo la lupa. 50.000 kms Hyundai Ioniq Plug-in