En Tokio se ha actualizado este Mazda CX-8, un SUV que deriva de 'nuestro' CX-5, pero cuya carrocería se estira de 4,55 a 4,90 metros de largo. Estéticamente no hay mejoras.

Artículo anteriorPrueba Renault Clio 1.0 TCe 100 CV. Interior
Artículo siguientePrueba Renault Clio 1.0 TCe 100 CV. Habitáculo