El coche nació de la unión entre Shelby y el diseñador Peter Brock, quienes querían conseguir un coche que fuera más rápido en la larga Recta de Mulsanne, en Le Mans. Así, le encajaron a un chasis Cobra una carrocería fastback, de manera que fuera más aerodinámico en recta, pudiendo competir contra los 250 GTO de Ferrari.