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Sí, este Tesla Model 3 ha sido aplastado por una cabeza gigante

Efectivamente, estás viendo un Tesla Model 3 aplastado por una gigantesca cabeza olmeca. No es una creación llevada a cabo por una inteligencia artificial. Es real. Entonces… ¿Cómo ha sucedido algo así? La respuesta es sencilla: se trata de una obra de arte, o eso es lo que ha pretendido su creador, el artista mexicano Chavis Mármol, quien ha “expuesto” su creación en el exterior del hotel Colima 71, ubicado en la colonia Roma, en la Ciudad de México, que se ha convertido en centro de peregrinación de curiosos deseosos de observar en vivo el Tesla Model 3 aplastado por un gigantesco cabezón de piedra.

¿Quién está detrás del Tesla Model 3 aplastado por el cabezón de piedra?

Nacido en 1982 en la localidad de Apan (ubicada en el mexicano estado de Hidalgo), Chavis Mármol es un artista plástico formado en Artes Visuales por la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, con posgrado en Artes Visuales por la Universidad Autónoma de México UNAM.

Quienes conocen su obra destacan su capacidad de resolver problemas técnicos, su destreza en el uso de diversas herramientas y su enorme conocimiento de diversos materiales, lo que le permite producir obras de arte complejas, divertidas y críticas con el contexto social, político y económico de nuestro tiempo.

tesla model 3 aplastado cabeza olmeca 1 Motor16

Este espíritu crítico convierte a Chavis Mármol en algo más que un pintor, un escultor o un dibujante y hace que su trabajo consista en preparar cócteles de ideas que le permiten opinar sobre un presente complejo y carente de sentido, que es en esencia lo que ha pretendido machacando un Tesla Model 3 con un cabezón de piedra.

Esta obra forma parte del proyecto Neotamemes, del cual pudimos ver una representación recientemente en la madrileña fundación Juan March entre el 6 de octubre de 2023 y el pasado 10 de marzo de 2024, siempre con las cabezas olmecas como hilo conductor.

¿Por qué una cabeza olmeca aplasta un Tesla Model 3?

Según comenta el propio artista en el diario El País, “no fue una especie de chispazo. No es como que una mañana desperté, llegó un rayo de luz a través de mi mente y de pronto ‘ah, claro, va todo por acá’. Para que yo llegara a esa idea tuve que atravesar por muchos momentos. Ha implicado una serie de negociaciones constantes con uno mismo, con el bolsillo, tratando de explicarle a otras personas la idea y de esperar a que la gente confíe en ti”.

El caso es que, según explica el propio artista en su cuenta de Instagram, la cabeza olmeca es una réplica de un original de nueve toneladas. La idea es contraponer este icono de la cultura clásica con un bien de lujo contemporáneo que a la vez representa a uno de los hombres de negocios más controvertidos de nuestra era (efectivamente, Elon Musk), quien acumula una de las mayores fortunas del planeta.

Así la “cultura materna” –según define el propio artista la civilización olmeca– acaba imponiéndose al objeto tecnológico (el Tesla Model 3), haciendo una crítica sin necesidad de palabras de la sociedad consumista en la que nos movemos.

tesla model 3 aplastado cabeza olmeca 1 Motor16

Cabe recordar que la cultura olmeca fue una civilización que se desarrolló durante el periodo preclásico de Mesoamérica –el cual abarca aproximadamente desde el año 2.500 a. C. hasta el año 200 d. C– en parte de los territorios actuales de México.

Las cabezas colosales de piedra –de hasta tres metros de altura y 10 toneladas de peso– son uno de los ejemplos más representativos del arte olmeca. Fueron talladas en basalto procedente de canteras lejanas. Se conocen 17 de estas cabezas colosales, caracterizadas por su apariencia negroide, ojos saltones, labios carnosos y nariz ancha, con un casco encajado que se cree que puede representar a dioses, guerreros o jefes e incluso a jugadores de pelota, ya que los olmecas practicaban este entretenimiento.

Independientemente de su significado, lo cierto es que la imagen de este Tesla Model 3 aplastado por un cabezón de piedra resulta impactante, y más de un odiador de Elon Musk y de sus automóviles seguro que ha experimentado algún tipo de placer al ver esta poderosa imagen. Al fin y al cabo, el arte va de esto, ¿no?