La marca de lujo británica ha dado por concluidas sus pruebas de invierno del Rolls-Royce Spectre, que han sido realizadas en una zona de Suecia cercana al Círculo Polar Ártico.
Sucesor del Phantom Coupé
El Rolls-Royce Spectre, que se empezará a entregar a los clientes de la marca británica cerca de 2024, se perfila como un sucesor eléctrico del Phantom Coupé, modelo que estuvo vigente desde 2012 hasta 2016 y que ya no se produce. En ese último año, la marca sacó sus últimas unidades al mercado como despedida.
El Phantom Coupé montaba un motor V12 de 6.7 litros de cilindrada y que rendía 460 CV de potencia, alcanzando los 720 nm de par. Una caja de cambios automática de 8 velocidades era la encargada de hacer funcionar dicho motor.
Sin embargo, su sucesor será 100% eléctrico debido a la transición que se está realizando en el mundo del automóvil con respecto a las políticas medioambientales.
Aún no se saben datos de potencia del eléctrico, tampoco de baterías ni de su autonomía teórica. Sin embargo, en su exterior si podemos ver su aspecto coupé al que acompañan unas llantas de 23 pulgadas.
Prueba en el frío
Como todos los modelos de la marca inglesa, este Rolls-Royce Spectre comienza su andadura de pruebas en pleno invierno. En este caso, en las instalaciones de Bespoke, ubicadas en Arjeplog, que pertenece a Suecia. Dicho lugar, y como hemos resaltado antes, se encuentra a poca distancia del Círculo Polar Ártico, más en concreto a 55 kilómetros.
Allí las temperaturas se suelen mover desde los 26 hasta los 40ºC bajo cero. Esto le sirve a la marca para garantizar que todos los sistemas montados en el coupé estén operativos dando igual las condiciones que lo rodeen.
Al ser una marca de lujo van más allá de las típicas pruebas de ruido, vibración y dureza. La gente de Rolls-Royce intentan ser muy precisos con en la creación de la experiencia de la marca, usando los sistemas de control del chasis, la gestión del tren motriz y el control electrónico del nuevo modelo.
Al hacer las pruebas a tan baja temperatura, consiguen simular situaciones reales de descontrol que podrían ocurrir a altas velocidades de cara a conseguir que el coche tenga un comportamiento más dinámico y seguro.
El futuro de la marca británica
El Rolls-Royce Spectre es el comienzo del futuro eléctrico de la marca, que se encuentra a la vuelta de la esquina. A este futuro lo han denominado Rolls-Royce 3.0 haciendo referencia al progreso de la marca tras su renacimiento en Godwood el 1 de enero de 2003.
Los de Reino Unido quieren seguir siendo una marca de referencia en el mundo del lujo, pero adaptándose a las nuevas políticas y tendencias del mercado. La calidad de sus productos siempre ha ido un paso más allá y desde Manchester no pretenden que esto deje de ocurrir.
