La llegada del Abarth 500e revive una tendencia que hace años funcionaba a la perfección con los modelos de gasolina: la de pequeños utilitarios de carácter, ligeros, ágiles y de comportamiento muy deportivo. Una forma de entender la conducción que poco a poco parece haberse ido perdiendo en pos de la eficiencia y el mínimo gasto.
Porque son cada vez menos los coches urbanos que apuestan por la diversión al volante y el comportamiento deportivo. Bueno, en realidad es que son cada vez menos las marcas que apuestan por el segmento de los microutilitarios, con cualquier tipo de sistema de propulsión. Hace años el mercado contaba con los Citroën C1, Peugeot 106, Toyota Aygo, Seat Arosa, Volkswagen Lupo, Renault Twingo, Hyundai i10, Kia Picanto, Ford Ka, Fiat 500…
Y ahora es complicado encontrar modelos para el que quiera una movilidad cien por cien urbana. Incluso con propulsión eléctrica, porque aunque este sistema es el más indicado para circular en ciudad, los fabricantes han decidido empezar sus familias 0 emisiones con modelos más grandes. Por eso, escarbando entre los urbanos vemos que solo Hyundai, Kia, Renault y Fiat mantienen modelos aquí. Eso además de Smart, que todavía ofrece el Fortwo, el dos plazas de la ‘vida anterior’ de la compañía.
Por eso, cuando Abarth se lanza a este segmento con su primer modelo cien por cien eléctrico, y con un carácter indómito como el que siempre ha caracterizado a la marca del escorpión ‘saltan las alarmas’: ¿con qué lo comparamos? Pues básicamente no hay ningún modelo similar en el mercado con ese compromiso deportivo y con 0 emisiones. Pero por analizar rivales, estos son los que hay… ni uno más. Porque si metiéramos al Renault Twingo, con sus 82 caballos, se quedaría claramente corto de potencia –más allá de su deportividad- y lo mismo ocurriría con el Smart Fortwo, del que ya no está disponible la versión Brabus que sí cuadraría por filosofía. Por eso el Abarth 500e es un concepto prácticamente único.
Estos son los rivales.
3Honda e
El urbano japonés no renuncia a un estilo muy peculiar y tecnológico y también a un comportamiento dinámico divertido; pero no es tan radical en sus formas como el Abarth 500e. Es un poco más grande que este -3,894 metros de longitud- pero mantiene solo las cuatro plazas y el maletero, en su volumen mínimo es menor, con 171 litros de capacidad. Su motor eléctrico desarrolla 154 caballos para que acelere de 0 a 100 k/h en 8,3 segundos o que alcance los 145 km/h. Y en cuanto al consumo y la autonomía, el gasto medio de 18 kWh es superior al del Abarth y la autonomía, menor, con 222 kilómetros recorridos con una sola carga. Solo está disponible con una carrocería cerrada, sin alternativa cabrio. Y el precio parte de 37.000 euros.