Nico Rosberg batió por primera vez en la pista a Lewis Hamilton tras un tenso, intenso y polémico fin de semana. El piloto alemán necesitaba imperiosamente la victoria tras haber sido derrotado hasta el momento por el británico. Sólo había ganado en Australia, y por avería mecánica del alemán.
Todo empezó en los entrenamientos del sábado, en los momentos finales del Q3. Antes, el ambiente ya venía caldeado por el uso indebido que los pilotos habían hecho del un programa de motor vetado por los responsables de Mercedes para defenderse mutuamente en Bahrein. En su último intento, y con el mejor tiempo en su haber, Rosberg se salió de la pista en una maniobra extraña que delataba intencionalidad por su dinámica. Hamilton, que venía por detrás marcando el mejor tiempo, vio frustrada su oportunidad con la bandera amarilla correspondiente. La guerra de declaraciones, especialmente por parte de Hamilton, fue caliente. Pero el alemán tenía media victoria en el bolsillo
Rosberg manejó la ventaja en carrera
Durante gran parte de la prueba Rosberg mantuvo a Hamilton entre uno y dos segundos, siempre por detrás. Cuando el coche de seguridad salió tras el incidente de Sutil, el británico perdió todas sus oportunidades. Incluso un problema en su ojo izquierdo le obligó a defenderse en la parte final de la prueba de Daniel Ricciardo.
Si se vislumbraba que Mónaco podría ser un escenario donde los rivales de Mercedes pudieran contar con alguna oportunidad, nada más lejos de la realidad.
Ni Ricciardo ni Vettel fueron alternativa, perdiendo medio segundo por vuelta en los primeros compases de carrera. Al final, el australiano fue tercero, acompañando en el podio a los dos pilotos de Mercedes tras caer a la quinta posición tras la salida.
Otro de los protagonistas de la carrera fue el alemán Nico Hulkenberg, quien terminó en la quinta posición después de haber aguantado los compases finales de la carrera manteniendo a raya a sus rivales con sus gomas blandas totalmente degradadas, e incluso fue capaz de adelantar a Magnussen cuando aprovechó el duelo del danés con Jean Eric Vergne. Uno de los rivales del alemán fue Jenson Button, quien logró terminar sexto, rompiendo con el décimo de Magnussen la racha de McLaren, que llevaba tres carreras sin puntuar.
Jules Bianchi logró los primeros puntos para Marussia
Otro de los grandes héroes de la pasada edición fue el francés Jules Bianchi, quien dio los primeros puntos a Marussia, y los únicos logrados en la Fórmula 1 desde que Hispania, Caterham y el equipo ruso entraran en la Fórmula 1 en 2010. No fue casualidad, porque incluso estuvo a punto de entrar en el Q2. Aquel resultado ha tenido mucho que ver en la resurrección del equipo, ahora Manor, en esta temporada, gracias al aporte económico para el futuro que aquel resultado deparó al Marussia de entonces.
Alonso y Ferrari siempre lejos
En cuanto a Fernando Alonso, se mostró especialmente satisfecho de su vuelta en entrenamientos con un quinto puesto que no hacía valer el verdadero mérito de esa vuelta, que le dejó un particular 'hormigueo'. Pero en la carrera, el piloto español no tuvo en ningún momento opciones al podio, y nada más empezar la carrera se quedó descolgado de los primeros, con el cuarto puesto como 'máximo', reconoció al final de la prueba. Con problemas en el motor eléctrico nada más comenzar, también se quedó sin frenos en los últimos compases de la prueba.
Quien realmente vivió mala fortuna fue Kimi Raikkonen, camino de un podio que hubiera reivindicado su desastroso inicio de temporada con Ferrari. Un toque por detrás a cargo de Max Chilton el coche de seguridad en pista reventó la que también hubiera sido su primera victoria interna sobre Alonso.