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Alex Palou, el tercer hombre de España en la Fórmula 1. ¿Podrá también triunfar algún día?

Alex Palou ya orbita en torno a la Fórmula 1. O mejor, alrededor de un asiento oficial. McLaren ha anunciado al español como tercer piloto cuando sus obligaciones con Ganassi se lo permitan en el IndyCar en 2023. El campeón del certamen americano de 2021 ya tiene un pie en el Gran Circo. Su singular trayectoria deportiva invita a pronosticar que pronto podría poner los dos si su trayectoria sigue en la línea de los pasos y grandes logros que han jalonado su carrera.

La decisión de McLaren alberga una gran carga de profundidad sobre el talento que atesora Palou. Su popularidad no alcanzará la de un Fernando Alonso o Carlos Sainz, pero sus éxitos y cómo se han logrado explican la decisión de Zak Brown y Andreas Seidl. No hay que olvidar que el americano se hizo con Lando Norris cuando era un desconocido, y el ojo y decisión de Andreas Seidl para atrapar a Oscar Piastri ha evidenciado el marco con el que trabaja McLaren. Después de dos sesiones privadas con el monoplaza de 2021 y su actuación en los primeros libres del Gran Premios de Estados Unidos, McLaren ha decidido que Alex Palou se siente en el banquillo del equipo ante cualquier eventualidad con sus dos pilotos actuales. La amarga experiencia con Daniel Ricciardo ha enseñado a Zak Brown que hace falta flexibilidad y talento joven en su nómina de pilotos.

Alex Palou se convertirá en el tercer piloto de Woking

Alex Palou

‘Impresionante actuación’ señalaba Andreas Seidl en el comunicado oficial para valorar la actuación de Palou en Austin, la primera ocasión que este subía al monoplaza de Fórmula 1 de la actual generación. Rodar con dos monoplazas de dos reglamentos diferentes y una capacidad de adaptación a todas las facetas que el equipo le exigió, convencieron a McLaren para que Alex Palou caliente motores en su organización de la Fórmula 1. Porque todo apunta a que competirá partir de 2024 en el IndyCar con el equipo de Zak Brown en el IndyCAr. Pato O’Ward y Brian Herta, dos de las grandes promesas jóvenes del IndyCar, ha quedado orillados por Palou. Y si surge la oportunidad, quién sabe qué podría ocurrir a partir de ese mismo año con la Fórmula 1.

Si Palou sigue dejando la misma estela de su carrera deportiva, cabe augurarle un futuro como primer piloto en la Fórmula 1 algún día, porque el piloto catalán ha dejado huella de un talento especial en cada monoplaza que ha manejado. Y su ascenso hacia la categoría reina ha seguido una trayectoria con poco parangón en los últimos tiempos. Su camino está siendo único.

En 2014 Alex Palou ganó su primera carrera con un monoplaza

Alex Palou. Victoria.

En torno a 2014, un ilusionado Adrian Campos iba dejando caer a los periodistas cercanos su descubrimiento. “Alex es una mezcla de Fernando Alonso y Antonio García”. Viniendo de quien había descubierto al asturiano, había que tomar nota. Como con este, Campos apostó por un chaval que competía en el karting como piloto oficial del equipo CRG. Sin medios económicos, Palou tuvo que frotarse los ojos. Pero en su primera carrera de monoplazas, en Fórmula 3, Nurburgring 2014, logró su primera victoria. Como Alonso en su día.

Sin embargo, el paso a GP3 pudo hacer encallar su carrera. Campos Racing y Palou no le cogían el punto a una categoría con nuevo monoplaza y neumáticos Pirelli que se deshacían pronto como azucarillos. Cuando corría en karts, Palou, siempre acompañado de su padre, estuvo a punto de volver al karting ante la falta de recursos económicos, hasta que le salvó la llamada de un equipo profesional. Ahora llegaba otra de esas encrucijadas cruciales en su carrera, seguir hacia arriba, o volver para casa. Surgió una oportunidad de hacer una prueba con un nuevo equipo japonés de Fórmula 3. Tenía 19 años. Se bajó del monoplaza y fue fichado. Todo o nada. Su carrera empezó a dispararse, siempre dejando constancia de una habilidad distinta que sorprendía cada vez que subía a un nuevo monoplaza. En Japón, subió al podio en su primera carrera. Ese mismo año debutaba a final de temporada en las World Series, y también ganaba en su primer fin de semana.

Volvió a Europa un año, de nuevo en la Fórmula 3, pero en Japón no se habían olvidado de él. Satoru Nakajima, ex compañero de Ayrton Senna, le fichó para su propio equipo de la Super Formula. En su primer año en la categoría más rápida del mundo por debajo de la Fórmula 1, frente a los equipos y pilotos locales, llegó a la última carrera acariciando el título. Una avería mecánica se lo arrebató cuando iba marchaba primero. Resultaba inusual que un ‘rookie’ pudiera ganar a los habituales del certamen. Ese talento no pasaba desapercibido en Japón, donde ya no le faltaban ofertas. Pero apareció Roger Yasukawa, un ex piloto del Indycar y manager, quien le fichó para el Super GT japonés. Con sus contactos, la vista estaba puesta en Estados Unidos.

En McLaren quedaron impresionados con el rendimiento de Alex Palou

Alex Palou McLaren. Imagen coche.

En julio de 2019, Palou hizo una prueba en el circuito de Mid Ohio con el equipo de Dayle Coyne. Como en tantos momentos de su carrera, impresionó a la primera. Mejoró los tiempos de los pilotos de la carrera del IndyCar de la semana anterior. Fue fichado. Debutó en plena pandemia, sin poder entrenar, sin conocer los circuitos y, sobre todo, con la difícil y peligrosa disciplina de los óvalos. En Indianápolis entró en el Fast Nine a la primera -los pilotos más rápidos que se disputan la pole- con uno de los equipos más modestos de la parrilla. No logró la pole por una avería en un amortiguador. En carrera, ya se había colocado entre los diez primeros cuando sufrió un accidente. También era bueno en los óvalos. Chip Ganassi, uno de los poderes fácticos del automovilismo americano, le fichó para el mejor equipo del IndyCar. En él estaba Scott Dixon, el piloto con más títulos en la historia del campeonato. Al año siguiente, Palou le ganó, y también el título. No ganó las 500 Millas de Indianápolis porque fue superado en la penúltima vuelta, cuando lideraba, por el veterano Helio Castroneves, que con su cuarto triunfo igualaba el récord histórico en la carrera.

El talento de Palou seguía dejando su rastro. Ese mismo año, McLaren ya empezó a cortejarle. En julio de 2022 se anunció su fichaje. El equipo Ganassi ejecutó su opción y comenzó un duro proceso legal. El mejor equipo del IndyCar y un histórico de la Fórmula 1 se disputaban a un joven piloto que había llegado a lo más alto sin recursos económicos. Se alcanzó un acuerdo salomónico. Palou seguirá un año más con Ganassi, pero podrán negociar libremente a partir del próximo verano. Competirá con la rama de McLaren en Estados Unidos si todo se confirma, y trabajará con el equipo de Fórmula 1.

En McLaren quedaron impresionados con el rendimiento de Palou en Austin, a dos décimas de Lando Norris en igualdad de condiciones. De nuevo, el catalán impresionó a la primera, como en tantas ocasiones de su singular trayectoria deportiva. ¿Alguien duda que su camino en la Fórmula 1 no ha hecho más que empezar?