El inicio de un nuevo año no solo trae consigo nuevas metas y proyectos, también trae la llegada de obligaciones fiscales que todos debemos cumplir. Uno de estos impuestos, conocido como el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM), popularmente llamado impuesto de circulación, es uno de los que más atención requiere por parte de los propietarios de coches. ¿Por qué? Porque si no te ha llegado ya, muy pronto llegará esa carta que, irónicamente, es tu coche quien la provoca.
1Una fecha marcada en el calendario
El impuesto de circulación tiene como objetivo gravar la titularidad de los vehículos matriculados que son aptos para circular por la vía pública. En otras palabras, es el tributo que debes abonar por tener un vehículo a tu nombre y con capacidad legal para rodar por las carreteras. Si bien su llegada no es una sorpresa, la carta que anuncia su pago puede generar cierta incomodidad entre los conductores.