Los que nos sigan asiduamente recordarĆ”n que hace solo unas semanas -nĀŗ 1.724- probĆ”bamos el Niro PHEV, que titulamos con un 'MatrĆcula de honor' muy elocuente. Porque el crossover de Kia con mecĆ”nica hĆbrida enchufable nos encantĆ³. Pero es que su 'primo' de Hyundai, el Ioniq, que recurre a esa misma motorizaciĆ³n 'plug-in hybrid', nos ha causado una impresiĆ³n tan grata como el Niro, aunque con una diferencia: consume aĆŗn menos. De hecho, la propia homologaciĆ³n de ambos modelos asĆ lo indica: 1,3 l/100 km anuncia de media el Niro, por sĆ³lo 1,1 el Ioniq. De acuerdo con esa proporciĆ³n, y teniendo en cuenta que al Kia le medimos 4,1 l/100 km de media real en un test mixto por vĆas variadas -un valor inferior a cualquier otro 'plug-in hybrid' analizado por Motor 16-, una simple regla de tres nos conducĆa a un valor hipotĆ©tico de 3,5 litros. ĀæCon ciudad, autovĆa a ritmo 'alegre' y carreteras de todo tipo que incluyen zona de montaƱa? Imposible. Pero ya se sabe que no hay nada imposible, y el Ioniq Plug-in culminĆ³ el test en cuestiĆ³n con un gasto… de 3,5 l/100 km. Nuevo rĆ©cord entre los PHEV probados.
Ese es el valor obtenido en una prueba donde partimos con la baterĆa totalmente cargada -en nuestro protagonista tiene una capacidad de 8,9 kWh-, de modo que habrĆa que sumar el coste de la electricidad. Aunque, como es habitual, tambiĆ©n medimos el consumo de gasolina en ese mismo recorrido, pero empezando con la baterĆa vacĆa -aunque en la prĆ”ctica nunca baje del 11 Ć³ 12 por ciento por si necesitamos empuje extra de emergencia-; un ensayo clave para saber lo que podrĆa gastar el Ioniq Plug-in en un viaje largo. Y el resultado fue, si cabe, mĆ”s sorprendente: 5,2 l/100 km. Y es que al Niro PHEV le medimos 5,9 litros de media bajo idĆ©nticas condiciones; y aquello ya nos pareciĆ³ poco.
La aerodinƔmica juega un papel fundamental
La clave, sin duda, estĆ” en la aerodinĆ”mica, pues la berlina de Hyundai es mĆ”s baja que el crossover de Kia y, encima, presume de un Ćndice aerodinĆ”mico fantĆ”stico: Cx de 0,24. O sea, que la batalla contra el viento la tiene ganada.
AdemĆ”s, tanto Niro PHEV como Ioniq Plug-in gastan menos cuando funcionan tirando del motor de gasolina -un 1.6 GDI de 105 CV con inyecciĆ³n directa pero sin turbo- que las respectivas versiones de mecĆ”nica hĆbrida normal -no enchufable-, lo que parece un contrasentido si consideramos que pesan mĆ”s -125 kilos extra en el caso que nos ocupa-; pero ello se debe a la mayor capacidad de la baterĆa, a la facilidad con que va generando electricidad en marcha -energĆa que dedica a mover el coche en cuanto puede- y a la mayor potencia del motor elĆ©ctrico, por mĆ”s que sus 60,5 CV no impacten.
Y si pensamos en un uso eminentemente '0 emisiones', el Ioniq Plug-in tambiĆ©n cumple de maravilla, pues anuncia hasta 63 kilĆ³metros de alcance en modo EV y en la prĆ”ctica, sobre todo en ciudad, ronda esa autonomĆa. La recarga completa lleva un mĆ”ximo de 4 horas y 25 minutos usando un enchufe domĆ©stico, tiempo que cae a 2 horas y 40 minutos si disponemos de estaciĆ³n tipo 'wallbox'.
Cada vez que arrancamos, el Ioniq Plug-in lo hace en modo EV, en el que trata de priorizar el funcionamiento con baterĆa y motor elĆ©ctrico; pero podemos seleccionar el modo Hybrid, en el que tira mĆ”s del 1.6 GDI y, sobre todo, trata de conservar la carga de la baterĆa que haya en ese momento… casi siempre. Y decimos 'casi siempre' porque si la exigencia mecĆ”nica es alta -una autovĆa en subida, un tramo de montaƱa afrontado a buen ritmo…-, el 1.6 GDI 'pide ayuda' a la baterĆa y la sigue descargando. Todo se solucionarĆa con un mando 'Hold' que permitiese salvar 'sĆ o sĆ' la carga acumulada -por ejemplo, cuando nos acercamos a una ciudad-, y no digamos con un modo 'Charge' -presente en muchos de sus rivales- para recargar la baterĆa en marcha, aunque sea a costa de elevar el gasto de gasolina. Y un pequeƱo detalle mĆ”s al respecto: cuesta saber si circulamos en EV o Hybrid; con el agravante de que si paramos, aunque sea un minuto para comprar agua, el coche se pasarĆ” a EV y llegarĆ” a vaciar la baterĆa.
Son casi anĆ©cdotas dentro de un conjunto que si por consumo de carburante y capacidad de uso elĆ©ctrico nos ha fascinado, tambiĆ©n nos ha convencido por prestaciones, ya que el Ioniq Plug-in anda mĆ”s que el Hybrid pese a que ambos anuncian los mismos 141 CV. Porque su motor elĆ©ctrico mĆ”s enĆ©rgico incrementa el efecto 'sobrealimentaciĆ³n', y si los 10,6 segundos que homologa para acelerar de 0 a 100 km/h ya nos parecĆan correctos, los 9,8 medidos en nuestra pista de pruebas estĆ”n francamente bien. O los 6,8 que requiere para pasar de 80 a 120 km/h -su rĆ”pido cambio automĆ”tico de doble embrague con seis marchas y levas en el volante ayuda bastante-, sinĆ³nimo de adelantamientos seguros. De ahĆ que consideremos a nuestro protagonista como una berlina apta para salir a carretera con la familia, con todas las garantĆas.
El comportamiento es noble, seguro y predecible
La direcciĆ³n, por ejemplo, nos gusta bastante, pues tiene 2,7 vueltas de volante entre topes y es precisa; y de la frenada nos quedamos con el tacto del pedal, tan bueno como en un i30 y sin la falta de progresividad que afecta a muchos hĆbridos e hĆbridos enchufables. Pero las distancias de detenciĆ³n pecan de largas -57,2 metros desde 120 km/h-, pues los neumĆ”ticos Michelin empleados priman la ecologĆa sobre el agarre puro y son de medida 205/55 R16; es decir, mĆ”s estrechos que los del Ioniq Hybrid. Incomprensible cuando el Plug-in pesa mĆ”s y es mĆ”s rĆ”pido.
En cuanto a la suspensiĆ³n, los kilos extra del conjunto obligan a recurrir a unos tarados firmes de muelle y amortiguador que moderan el balanceo y aseguran una eficaz actitud en curva, pero el confort se resiente algo, pues con mal firme la respuesta es mĆ”s seca que en el Hybrid.
La clave
Uno de esos productos redondos que llegan de vez en cuando. No todo es perfecto, pues pierde 102 litros de maletero frente al Hybrid normal y cuesta 8.000 euros extra -abstenerse si no pensamos sacar provecho a su faceta elƩctrica y su etiqueta 'Emisiones 0'-, pero por funcionamiento, gasto o practicidad es ejemplar.