Esta bestia está impulsada por dos motores síncronos de imán permanente de 410kW, uno por cada rueda trasera. El eléctrico cuenta con 820kW (unos 70kW más que su hermano) y una caja de cambios de mayor relación, un nuevo transistor de silicio y una suspensión más rígida. Con ello, el Hispano Suiza Carmen Boulogne consigue acelerar en menos de 2,6 segundos y alcanza los 290 km/h. Además, con su batería de polímero de iones de litio de 80kWh, homologa una autonomía de 400 kilómetros.