Y es que sólo para la carrocería del Volkswagen T-Cross, la firma alemana va a ofrecer nada menos que doce tonalidades diferentes, además de que el cliente tendrá la posibilidad de pedirla con el techo en contraste.

Esta misma dualidad de colores se podrá trasladar a su interior, pues Volkswagen dará infinidad de posibilidades de personalización para este pequeño crossover que deriva del Volkswagen Polo. Y es que estará fabricado en la misma factoría de Landaben en Navarra sobre la plataforma MQB A0.