Amplio, cómodo, bien hecho y mejor equipado, el nuevo SsangYong Rexton se mueve con un diésel 2.2 de cuatro cilindros que ha sido renovado a fondo y gana 3 caballos, hasta anunciar 181. Eso, más un par máximo alto -42,8 mkg desde 1.600 rpm- y un resolutivo cambio de origen Mercedes -siete marchas y modo de uso manual- da como resultado unas prestaciones correctas, y haremos los adelantamientos con suficiente solvencia. El gasto es alto o que el Rexton, pese al avance general en comportamiento -suspensión trasera multibrazo-, sigue prefiriendo los ritmos tranquilos, pues la dirección es lenta y mejorable en precisión, la frenada sólo cumple -60,3 metros desde 120 km/h- y sus neumáticos son de una medida generosa.