Del nuevo Mazda MX-30 sorprende la reducida capacidad y autonomía de su batería de 35,5 kWh, cuando lo habitual en el segmento es una media de 50 kWh. Que tenga la velocidad máxima limitada más baja de su segmento y casi de la mayoría de eléctricos. Y que no ofrezca varios modos de conducción. Parte de las razones argumentadas por la marca para este planteamiento es que el coche está pensado para un uso por la ciudad y alrededores.