El CT5-V Blackwing se convierte en nada más y nada menos que el modelo más potente y rápido que ha creado Cadillac en toda su historia. Todo esto se debe a que esconde bajo el capó un V8 sobrealimentado de 6,2 litros que se ha mejorado y se ha montado a mano. El resultado es que el propulsor genera 677 CV de potencia y 893 Nm de par motor, haciendo que el CT5-V Blackwing sea capaz de pasar de 0 a 100 en 3,5 segundos, alcanzar más de 322 km/h de velocidad máxima y completar el cuarto de milla en 11,3 segundos.