El nuevo Mazda MX-30 es un coche apetecible en la ciudad pero también se mueve con eficacia en zona de curvas, donde presume de equilibrio entre dinamismo y confort, y de una sólida frenada: 52,4 metros para detenernos desde 120 km/h. Además, los 145 CV de potencia no ponen en apuros al tren delantero, que tracciona bien.