Este 'juguete' desarrollado para el rally no hace sino atraer a compañías de tuning que quieren sacarle todavía más jugo a su motor y su chasis. Este es el caso de la empresa británica Litchfield, que está trabajando en distintos elementos del coche para que sea todavía más radical. Litchfield está desarrollando mejoras en chasis y motor, consiguiendo ya que el GR Yaris alcance los 305 CV de su 1.6 tricilíndrico con unos simples ajustes de software.