La iniciativa fue idea de Alicia Castreño, empleada de la fábrica de Motores de Valladolid, que leyó que un grupo de italianos estaba haciendo respiradores con impresoras 3D y propuso a sus compañeros el mismo reto. Crearon el grupo de WhatsApp 'Renault al rescate', en el que participan empleados de la marca en toda España, y se pusieron a fabricar, en principio, máscarillas, el elemento de protección que más se necesita (han entregado ya un centenar).