Tras fabricar válvulas para ventiladores y recursos para luchar contra el COVID-19, el primer modelo en dejar atrás las puertas de la fábrica del Cavallino Rampante ha sido un Ferrari Monza SP2 negro con librea gris. Las nuevas bestias de Ferrari ya están preparadas para ser entregadas a clientes de EE.UU, Alemania y Australia. «Estamos deseando volver a distribuirlos por todo el mundo para que circulen con total libertad, en circuitos y carreteras, con la pasión que siempre ha unido a quienes comparten su entusiasmo por la marca», ha añadido la marca.