Quienes se decanten por uno de estos aventureros GMC Sierra AT4 lo podrán adquirir con dos poderosos propulsores, pues se ofrecerá con un 6.0 V8 de gasolina o un 6.6 V8 Duramax diésel. En ambos casos se combina con una transmisión automática y envía su potencia a su sistema de tracción a las cuatro ruedas, en el que también encontramos un bloqueo para el diferencial posterior. Aquí no acaba la cosa, porque GMC lo equipa con control de descensos y también con un selector de modos para su sistema de tracción.