Con una potencia máxima de hasta 530 CV, el nuevo BMW i4 puede pasar de 0 a 100 km/h en tan solo cuatro segundos. Esta potencia se complementa a la perfección con la tecnología de amortiguación específica reduce los movimientos de inmersión de la carrocería en el momento de la puesta en marcha, mientras que la limitación de deslizamiento de rueda (ARB) garantiza una tracción óptima y una estabilidad perfecta en línea recta.