El modelo rinde homenaje al emblemático reloj de bolsillo con tres puentes del siglo XIX, pero con un aire más moderno y actual. Para conseguir este resultado, dos marcas como Aston Martin y Girard-Perregaux, han unido sus fuerzas, conocimientos y pasión por los detalles. Y es que ambas compañías son de sobra conocidas por su exclusividad, por lo que estamos ante un reloj que muy poca gente podrá disfrutar, ya que se le quiere dar ese toque exclusivo y artesano.