El coche en cuestión se llama Ferrari Testa Rossa J y es una reproducción de lo más fiel del original. Para conseguir que el resultado sea tan preciso como sea posible, The Little Car Company ha reproducido cuidadosamente las líneas del 250 Testa Rossa, rcurriendo a planos y diseños originales para hacer el chasis, por ejemplo, que fueron escaneados, permitiendo así hacer una recreación por ordenador para posteriormente poder construirlo de la manera más exacta.