Se ha utilizado, además de la impresión 3D, la tecnología dinámica de fluidos computacional, por la cual mediante ordenadores y algoritmos podemos saber cómo se comportarán distintos fluidos y gases sobre la carrocería; parecido al uso de la parafina en la Fórmula 1, que nos expresa mediante un líquido de un color muy llamativo como afecta la aerodinámica del impresionante McLaren 720S. Aquí podemos hacerlo, pero sin la necesidad más que de ordenadores y matemáticas.