Para empezar el Mini, que en este caso es eléctrico, cuenta con un difusor más grande, además de con una luz antiniebla en posición vertical central que lo adorna. También presume de unos pasos de rueda ensanchados, más incluso que los que encontramos en un John Cooper Works GP. Tras la luna trasera vemos unas luces rojas, que imaginamos que serán parpadeantes, como de una sirena, y arriba una barra con luces amarillas y verdes, lo que evidencia que estamos ante un safety car.