Estas descomunales cifras son enviadas a sus cuatro ruedas por medio de un cambio automático de doble embrague con siete relaciones. Por cierto, como buena criatura de circuito va calzado con neumáticos Michelin de competición que se colocan sobre unas exclusivas llantas de 18 pulgadas que el especialista OZ fabrica de forma artesanal con magnesio forjado para este Bugatti Bolide. Las delanteras pesan 7,4 kilos y las traseras 8,4 kilos.