Cada dos años, EuroNCAP, el organismo europeo que evalúa la seguridad de los nuevos modelos actualiza y endurece sus protocolos de prueba. Este año se presentan nuevas pruebas para abordar algunas necesidades que desde hace tiempo se habían detectado en la protección de los ocupantes, mejorar la protección posterior a un choque y promover la implementación de las últimas tecnologías de asistencia a la conducción.