El LC está realizado sobre la plataforma GA-L, la misma del LFA pero alargada y mejorada en rigidez. Por eso la sensación al volante es muy similar a la que se aprecia en un monoplaza. Por ausencia de balanceo, velocidad de paso por curva y calidad en las frenadas o en los cambios, ejecutados con una rapidez y ausencia de resbalamiento que nada tiene que ver con la de los híbridos CVT al uso, el Lexus LC 500 Hybrid puede pasar en un santiamén de circular tranquilamente por una autopistaa trazar las curvas de un circuito con el genio, la sonoridad y la eficacia del mejor deportivo.