Su diseño es impresionante y mantiene un cierto aire de sus antecesores. Incluso han permitido mantener un techo desmontable de una pieza, que lo convierte en targa y que se puede guardar en su maletero posterior. Se habla de que va a tener un precio de partida que estará por debajo de los 60.000 dólares, lo que vienen a ser unos 53.300 euros, cantidad por la que en España no te da ni para un Porsche 718 Cayman con 300 CV de potencia. Su corazón es un V8 atmosférico que entrega 495 CV de potencia y 630 Nm de par motor. Si no es suficiente, en caso de ser equipado con el paquete Z51 Performance, este corazón alcanza los 505 CV y los 640 Nm. Y no te preocupes, pues en un futuro no muy lejano aparecerán versiones sobrealimentadas y quien sabe si algún híbrido enchufable capaz de acariciar los 1.000 CV. Cuenta con un cuadro digital de 12 pulgadas y a la derecha (o a la izquierda, pues este Corvette C8 también ofrecerá versiones con el volante a la derecha para Australia, Reino Unido…) otra pantalla para mantener informado a su conductor.