La historia del Citroën GS se remonta a la década de 1960, cuando la firma gala lanzó dos vías de estudio para entrar con fuerza en un segmento en el que no estaba presente: las berlinas de tamaño medio. Una de ellas, el proyecto F nunca vio la luz, pero el proyecto G acabaría desencadenando en el Citroën GS.