El brutal Porsche Cayman GT4 Clubsport apuesta por un propulsor de 3.8 litros y seis cilindros boxer que arroja una potencia de 425 caballos y un par máximo de 43,4 mkg. Todo este potencial se gestiona mediante una transmisión automática con doble embrague PDK de seis velocidades y se ha reforzado el volante bimasa, así como toda la gestión electrónica para optimizarla de cara al mundo de la competición.