Para comenzar esta criatura estrena nuevos componentes de fibra de carbono, apuesta por un sofisticado y poderoso equipo de frenos con discos carbocerámicos, mientras que el cambio manual le permite ahorrar unos cuantos kilos respecto al automático. Gracias a ello, esta versión presume de ser 95 kilos más ligero que el resto de Vantage, lo que proporciona una dinámica mucho más deportiva. Pero sin duda alguna lo más sorprendente de este Aston Martin Vantage AMR es la llegada del mencionado cambio manual, que tiene siete velocidades y que ha sido desarrollado por los especialistas Graziano. Esta transmisión cuenta con una primera marcha invertida (va en la posición de segunda), de forma que de 2ª a 7ª velocidad se controla como una transmisión de seis velocidades en H.