La firma del «biscione» se ha plantado allí con su singular Alfa Romeo Stelvio Quadrifoglio, una criatura que esconde un propulsor 2.9 V6 Biturbo desarrollado por Ferrari y que es capaz de generar 510 CV de potencia, más que suficientes para alcanzar los 284 km/h o acelerar de 0 a 100 km/h en apenas 4,0 segundos. Gracias a todo ello, a un efectivo sistema de tracción total Q4, a su transmisión automática de 8 velocidades o a una puesta a punto que ya quisieran para sí muchos deportivos del momento, este SUV ha negociado los 20,6 kilómetros de Nürburgring en tan sólo 7 minutos y 51,7 segundos.