Del nuevo Skoda Kodiaq RS llama la atención con detalles en color negro brillante, que se combinan con siete colores diferentes para la carrocería, entre los que por primera vez en su gama SUV, se encuentra el tono Race Blue. Fuera también le delatan los nuevos emblemas RS con acentos en color rojo, la doble salida de escape (de verdad) o las pinzas de freno en color rojo, que están ocultas por unas llantas Xtreme de 20 pulgadas. Ahora bien, mantiene sus dimensiones, pues hablamos de un SUV que mide 4,70 metros de largo y que permite al cliente solicitarlo con cinco o con siete plazas. Estas dos últimas son opcionales y obligan a desembolsar otros 1.090 euros. Dentro también se mantiene en cuanto al espacio, calcado a sus hermanos, presumiendo de habitabilidad, calidad, funcionalidad… Incluso hereda el resto de soluciones 'Simply Clever' que delatan a los vehículos de la firma checa.