Tras su presentación en el pasado Salón de París, ahora el primer SUV de la firma checa Skoda agraciado con sus siglas RS llega a España. Se trata de este llamativo Skoda Kodiaq RS, una versión enfocada a las familias más dinámicas. No en vano, hablamos de un SUV con capacidad para hasta siete ocupantes y que esconde un propulsor diésel con 240 CV de potencia. Esta mecánica biturbo se convierte en el propulsor diésel más potente utilizado en toda la historia de Skoda.
Esto es toda una declaración de intenciones que le ha valido a este Kodiaq para coronarse como el SUV de siete asientos más rápido en el trazado alemán de Nürburgring, pues allí la piloto Sabine Schmitz paró el crono en 9 minutos y 29,84 segundos.
Ahora hemos podido conducirlo y la verdad es que si buscas algo diferente y dinámico, puede ser la solución ideal. Si bien, hay que decir que también se convierte en el Skoda más caro de la historia, pues por el están pidiendo 50.750 euros. Pero si tienes en cuenta los descuentos actuales y lo financias, se queda en 43.900 euros (en realidad son 47.100 euros si decides no financiarlo). Para que te hagas una idea, son prácticamente 10.000 euros más de lo que cuesta un Skoda Kodiaq SportLine 2.0 TDI 190 CV DSG7 4×4.
Disponible con cinco o siete plazas
Estéticamente llama la atención con detalles en color negro brillante, que se combinan con siete colores diferentes para la carrocería, entre los que por primera vez en su gama SUV, se encuentra el tono Race Blue. Fuera también le delatan los nuevos emblemas RS con acentos en color rojo, la doble salida de escape (de verdad) o las pinzas de freno en color rojo, que están ocultas por unas llantas Xtreme de 20 pulgadas.
Ahora bien, mantiene sus dimensiones, pues hablamos de un SUV que mide 4,70 metros de largo y que permite al cliente solicitarlo con cinco o con siete plazas. Estas dos últimas son opcionales y obligan a desembolsar otros 1.090 euros.
Dentro también se mantiene en cuanto al espacio, calcado a sus hermanos, presumiendo de habitabilidad, calidad, funcionalidad… Incluso hereda el resto de soluciones 'Simply Clever' que delatan a los vehículos de la firma checa.
Ahora bien, para estos Kodiaq RS se han diseñado unos llamativos asientos delanteros que te sujetan a la perfección. Van tapizados en cuero que simula la fibra de carbono y alcántara con patrón de diamante, lo que le aporta un toque muy dinámico. A incrementar esta sensación ayudan las molduras que simulan carbono, los pespuntes en rojo, el techo en antracita, los pedales metálicos o el volante específico entre otros muchos elementos de los que puede presumir este deportivo SUV.
Esconde un motor TDI
Pero de lo que puede sacar pecho es de utilizar un potente corazón 2.0 TDI que cuenta con dos turbocompresores (uno pequeño para bajos regímenes y otro de mayor tamaño capaz de generar hasta 3,8 bares de presión) y que presume de generar 240 CV de potencia y 500 Nm de par motor. Ya se ha utilizado con anterioridad en otros modelos del Grupo Volkswagen y llega combinado a un cambio DSG de siete velocidades y a la tracción total.
En marcha se mueve como cualquier otro Kodiaq, pero sabiendo que bajo tu pie derecho hay un importante remanente de potencia. En modo Comfort, sus suspensiones adaptativas (equipa de serie el chasis DCC) intentan filtrar lo que pasa bajo las ruedas, pero las gomas 235/45 R20 delatan su enfoque. Además, el sistema Dynamic Sound Boost, el cual se encarga de incrementar el sonido de sus escapes por medio del sistema de audio, es algo molesto y en este programa no debería de hacer acto de presencia, como ocurre en el caso de apostar por el modo ECO. Si bien, si que actúa también en Normal, Sport e incluso en modo Nieve, mientras que en Individual lo puedes configurar a tu gusto.
En carretera y a ritmos legales es fácil rondar los 7,0 l/100 km de consumo, aunque este Kodiaq RS anuncia un gasto de 6,4 l/100 km de media. Pero si nos animamos su consumo se eleva considerablemente. No obstante, también estamos hablando de un SUV que mide 1,68 metros de largo y que pesa 1.880 kilos, que no es poco.
Para minimizar este gasto, su cambio DSG añade la función 'inercia', que engrana punto muerto cuando dejamos de acelerar. Y ahora no sólo lo hace en modo ECO, sino también en Comfort y Normal, algo que es de agradecer, pues apenas se nota que este sistema entra en acción.
Con un excelente comportamiento
Pero quien adquiera uno de estos Skoda Kodiaq RS lo hará para disfrutar de la conducción y seleccionar con asiduidad su modo Sport. Aquí este SUV saca temperamento, pues además decir que presume de alcanzar una velocidad máxima de 221 km/h y que puede acelerar de 0 a 100 km/h en 6,9 segundos. Para que te hagas una idea, el mencionado Kodiaq SportLine 2.0 TDI 190 CV antes mencionado puede alcanzar 210 km/h y acelerar de 0 a 100 km/h en 8,4 segundos.
A pesar de su corpulencia, este Kodiaq RS es verdaderamente dinámico, pues se ayuda de una precisa dirección dinámica que apenas tiene 2,2 vueltas entre topes. También ayudan sus suspensiones activas, sus neumáticos, así como un equipo de frenos sobredimensionado. Delante apuesta por discos de 340 milímetros de diámetro, mientras que detrás hay discos de 310 milímetros.
El cambio también ayuda a acentuar su carácter, pues además de ser rápido, añade levas en el volante de serie. Más atrás incluso hay un cuadro de instrumentos digital (el denominado Virtual Cockpit) con diferentes pantallas de visualización y unos tonos muy acordes con la filosofía de este Kodiaq.
Pero conviene saber que se trata de un SUV, que tiene sus inercias, por mucho que los ingenieros de Skoda las hayan querido disimular a base de electrónica y de una efectiva tracción total que en condiciones normales envía toda la potencia al eje delantero. Pero cuando pierde tracción manda energía a las ruedas traseras e incluso puede enviar hasta el 85% de su potencia a una única rueda, algo que no sólo sucede en modo off-road; sí, porque a pesar de su carácter dinámico han apostado por añadir este modo de conducción, sino también en carreteras con firme resbaladizo o en mal estado, detalle que agradecerán conductores de diferentes zonas de nuestra geografía.
Ya te hemos dicho que se trata del Skoda más caro de la historia, pero también puede que sea el Skoda más equipado de la historia, pues añade los deportivos asientos, el tapizado en cuero y alcántara, el Virtual Cockpit, el climatizador bizona, las llantas Xtreme de 20 pulgadas, los faros Full LED, el chasis DCC, la pantalla Admunsen con navegación… Y así podríamos estar un buen rato y añadir elementos opcionales como son el techo panorámico (1.195 euros), un completo paquete de asistentes a la conducción (1.750 euros), sistema de audio Canton (410 euros) o la pantalla Columbus totalmente táctil (1.245 euros).
