Para su construcción se toma la carrocería desnuda de aluminio de un Porsche 911 de calle, sin los paneles exteriores. Esta pieza sale de la línea de producción de Stuttgart y que sufre un profundo trabajo de restauración cuando llega a Porsche Motorsport. En primer lugar se refuerza con nuevas soldaduras, soportes para diferentes elementos y la jaula de seguridad de acero, homologada por la FIA.