Porque hasta la plataforma es inédita, ya que el nuevo Kuga estrena la arquitectura global C2 de Ford, que reporta una mejora en el capítulo de la aerodinámica y reduce el peso del conjunto hasta en 90 kilos, dos virtudes que redundan en un ahorro de combustible. Además, el diseño experimenta una modificación trascendental, casi una revolución, pues el nuevo modelo tiene un aspecto más deportivo, a lo que contribuyen sus rasgos, más de crossover que de SUV, o unas dimensiones redefinidas: crece 89 milímetros de longitud y 44 de anchura, la distancia entre ejes se estira 20 milímetros y la altura del conjunto se reduce 20 milímetros.