Si juntamos las palabras Toyota y todoterreno, lo primero que viene a la cabeza es el Land Cruiser, y quizá después, el Hilux. Estos dos modelos han marcado toda una época en nuestro mercado, aunque no siempre han estado los dos solos. En los años 90, el Land Cruiser de la época compartió concesionarios con la segunda generación del 4Runner, un 4×4 creado sobre la base del Hilux (también presente en aquellos años en nuestro mercado). Si te apetece conocer algo más sobre aquella época, te remito a este artículo de todo un experto en la materia como mi compañero Pablo.
Aquí nos vamos a centrar en la nueva entrega de este todoterreno, nada menos que su sexta generación que nos ha dejado boquiabiertos. Antes de nada, no existe prácticamente ninguna posibilidad de que vaya a llegar a España o algún otro país de la UE. Como curiosidad, este modelo se fabrica en Tahara (Japón), aunque únicamente con el volante en el lado izquierdo, pues prácticamente el total de la producción va al mercado americano.
Como ha sido habitual en toda su vida comercial, el 4Runner 2025 sigue compartiendo plataforma con un pick-up, con concreto el Tacoma. En realidad, se trata de la TNGA-F que también se usa en el Land Cruiser J250 (el que se vende en España) y el J300, entre otros muchos modelos. Eso sí, en esta generación le han dotado de una estética más angulosa y agresiva, con pasos de rueda muy voluminosos y marcados.
El 4Runner 2025 dice adiós a los motores V6, pero da la bienvenida al Trailhunter
El nuevo 4Runner trae consigo numerosas novedades, aunque nos quedaremos con las más importantes. Por ejemplo, desde el punto de vista mecánico, esta generación dice adiós definitivamente al bloque V6 de gasolina que le había acompañado desde el modelo primigenio. Ahora cuenta con un 2.4 turboalimentado de cuatro cilindros que entrega 282 CV, que ascienden a 330 CV si va a acompañado de un sistema de hibridación a 48 voltios, con un motor integrado en la caja de cambios automática y una batería de 1,87 kWh.
En cuanto a la gama, se añaden dos nuevos acabados que amplían la oferta a nada menos que nueve: SR5, TRD Sport, TRD Sport Premium, TRD Off Road, TRD Off Road Premium, Limited, Platinum, TRD Pro, and Trailhunter. El Platinum se posiciona como la opción más lujosa y se ubica por encima del Limited, con elementos de estilo exterior negros exclusivos, asientos calefactables en la segunda fila, un paquete de tecnología de remolque estándar, Head-Up Display y limpiaparabrisas automáticos con sensor de lluvia.
No obstante, la novedad más llamativa se denomina Trailhunter y viene a hacer frente al Ford Bronco Raptor. Como este (y como el Ranger Raptor que conocemos en Europa). Para su creación, la marca japonesa ha colaborado con varias empresas especializadas en componentes para todoterreno. Por ejemplo, el Trailhunter dispone de amortiguadores Old Man Emu (OME) de ARB con depósitos remotos externos traseros, junto con un portaequipajes de techo de diseño exclusivo, también de ARB. Los neumáticos son unos Toyo Open Country A/T de 33 pulgadas que colaboran a aumentar distancia libre al suelo. En cuanto a la admisión de aire para el motor, se ha optado por una entrada de montaje alto.
En el exterior, el Trailhunter agrega diversos elementos de protección, como unas placas de acero de alta resistencia en la parte baja del motor. Asimismo, es de serie la barra de luces LED integrada que se complementa con unos faros antiniebla (también LED) de colores seleccionables. En el caso del interior, destacar los tres interruptores auxiliares de fácil acceso y ya precableados que sirven para accionar algunos de los accesorios que se ofrecerán.
