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El Suzuki Jimny se transforma en un mini Ford Bronco

No es la primera vez que vemos kits de conversión del Suzuki Jimny en una especie de copia a escala del Mercedes Clase G, en un mini Land Rover Defender, en un Jimny “clásico” (LJ-10) o en un pequeño Ford Bronco clásico. Ahora, como era de esperar, le ha llegado el turno al nuevo Ford Bronco.

El kit que puede convertir tu cuadradote Suzuki Jimny en un mini Ford Bronco de nueva generación es realmente sencillo, ya que se compone de una parrilla personalizada, un par de faros específicos con tiras LED y un parachoques delantero rediseñado.

Con estos sencillos cambios, el Suzuki Jimny pasa a recordarnos inequívocamente al nuevo todoterreno de Ford, un modelo que es tres veces más caro que el japonés pero que comparte su vocación de todoterreno extremo.

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Así es el kit Bron55 para el Suzuki Jimny

El kit recibe el nombre de Jimny Bron55, y por el momento lo ofrecen en exclusiva los especialistas japoneses en personalizaciones Garage-ill (ubicados en Habikino, Osaka), por lo que solo está disponible en Japón, aunque puedes ponerte en contacto con ellos a través de su web e importar las piezas.

Lo cierto es que se trata de una conversión muy sencilla, compuesta únicamente, como ya hemos visto, por tres piezas que se venden individualmente o en conjunto. Si quieres únicamente la parrilla, sin pintar, está fabricada en plástico ABS y se vende por 82.500 yenes, equivalentes a 524 euros.

También puedes comprar la parrilla junto con los faros, que tiene distinto precio en función de si el vehículo original cuenta con faros halógenos o LED. Así, parrilla y faros halógenos para el Suzuki Jimny “Bronco” tienen un precio de 159.500 yenes (1.015 euros), mientras que con faros halógenos el precio sube hasta los 184.500 yenes (1.173 euros).

Por su parte, el parachoques está disponible por 82.500 yenes (525 euros), está fabricado en plástico reforzado por fibra de vidrio (FRP) y se entrega sin pintar. Finalmente, el kit completo cuesta 220.000 yenes o 1.400 euros (para faros halógenos) o bien 245.000 yenes o 1.559 euros en el caso de que tu Suzuki Jimny sea compatible con faros LED. Finalmente, también puedes añadir unos ganchos de remolque cromados por 98.000 yenes (624 euros).

Lo que parece claro es que no podrás aprovechar para pasar tu Suzuki Jimny con faros halógenos (como se vende en la actualidad en España) a faros LED aprovechando que instalas el kit, ya que cada uno cuenta con sus respectivos arneses eléctricos y conectores, que no son compatibles.

Si te decides a importar las piezas, has de tener en cuenta que habrás de pagar el IVA y las tasas de aduanas, lo que puede suponer en torno a un 30 o un 40 % de sobrecoste. Ten en cuenta, además, que los funcionarios de la Agencia Tributaria no tienen por qué calcular el valor de la mercancía necesariamente basándose en la factura de compra, sino que pueden estimar que su valor real es mayor.

También tendrás que pagar por la pintura de las piezas (unos 300 o 400 euros extra) y por su instalación, que parece bastante sencilla y no debería suponer más que una hora de taller (otros 80 euros). Así que la operación completa puede rondar los 3.000 euros llave en mano, lo que no está nada mal por transformar tu Suzuki Jimny en un pequeño Bronco.

Otras conversiones del Suzuki Jimny

Si el Ford Bronco no es lo tuyo pero ya te ha picado el gusanillo, hay mil y una opciones para transformar tu Suzuki Jimny en un modelo único. Street Track Life ofrece unos impresionantes kits que afectan no sólo al frontal, sino que incluyen múltiples detalles como llantas, salidas de escape lateral y personalización también de la zaga.

Con sus kits, podrás transformar tu Suzuki Jimny en un Mercedes Clase G desde 4.928 euros, si bien su kit más completo cuesta nada menos que 7.825 euros, que es una tercera parte de lo que cuesta un Suzuki Jimny nuevo.

Y si te gusta el Ford Bronco pero tu estilo es más clásico, puedes hacerte con una recreación del Ford Bronco original a partir de 5.138 euros. No es barato, pero no cabe duda de que llamarás la atención allá por donde pases.